Fotos tomadas en las vías del viejo FCC Belgrano de Villa 20
Los picaflores o colibríes, son aves exclusivamente de América, su distribución es muy amplia, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, habitando en diferentes ambientes, desiertos, selvas, llanuras, sierras, jardines, otros llegan hasta los cráteres de los volcanes.
Insectos con plumas?, así parecen, pero en realidad son aves, y muy pequeñas, tan pequeñas que su peso oscila entre los 2 y 20 gramos, para algunos naturalistas el mas pequeño es el Zunzún de Cuba, cuyo largo total (extremo de la cola, al vértice del pico) no pasa los 5 centímetros, hasta hoy en día es el ave mas pequeña que se conoce. En el noroeste argentino habita el picaflor enano, cuyo largo total es de 6 centímetros, pareciéndose a un abejorro.
En el otro extremo nos encontramos con el picaflor gigante que llega a medir los 20 centímetros de largo total, habitando en nuestro país del centro al norte de Los Andes.
Poseen poca cantidad de tintes en su plumaje, solamente tonos negruscos y rojizos, presentan un fenómeno físico llamado iridiscencia, por el cual la incidencia de los rayos de luz sobre la particular microestructura de sus plumas, hace que se observen llamativos brillos metálicos, únicos en todas las aves. Su pico es, agudo, blando y cartilaginoso; en su parte interna las mandíbulas están unidas, dándole una forma de tubo, donde alberga a la larga y tubular lengua, el tamaño por lo general es muy largo, ya que mayoritariamente supera el largo de la cabeza, el recto pico del Colibrí pico de espada macho, tiene una longitud de 10,5 centímetros, el mismo tamaño de cuerpo y cabeza juntos, haciendo inconfundible su presencia; la forma varia según su adaptación, recto, levemente curvado
hacia abajo, curvado, y muy curvado como el Pico de hoz colicanela.
El nido es una diminuta tacita colgante, y su construcción y cuidado de la prole esta a cargo de la hembra. Incuba dos huevos blancos que al cabo de 14 a 19 días, nacen desnudos y ciegos sus descendientes, que los únicos reflejos son levantar la cabeza y abrir el pico para alimentarse, para ir emplumándose con plumas verdaderas, ya que en esta familia no aparece la fase de plumón como en las otras aves.
El vuelo
El ojo humano es incapaz de discernir las imágenes que se suceden en el continuo aleteo de estas aves, solamente con cámaras cinematográficas y filmadas a gran velocidad hace que podamos darnos cuenta de la cantidad de veces que aletea cada ala. Posiblemente el Picaflor Amatista (Calliphlox amethystina) que habita en las selvas de Misiones, es el que realiza la mayor cantidad de aleteo, efectuando unas 80 batidas de alas por segundo. Y el Picaflor Gigante (Patagonas gigas) es el mas lento ya que realiza 10 aleteos por segundo. A medida que el peso del ave aumenta, disminuye su velocidad de aleteo.
Cambiando los planos de articulación del hombro, le permiten al ave realizar verdaderas acrobacias en vuelo, como detenerse y quedar suspendido en el aire, volar hacia atrás, hacia los costados arriba y abajo. Cuenta Fabián Gabelli (Biólogo), que al extender las redes de niebla para estudio, es común que ningún picaflor caiga en ella, ya que en el momento de hacer impacto y quedar atrapado en la red, realiza un brusco cambio y sale hacia atrás o a los costados.
La alimentación:
Todo ese aleteo, cambios bruscos de dirección, giros, en fin todas las acrobacias que realizan, representan para ellos un enorme gasto de glucosa, esa cuota de glucosa esta en el néctar de las flores, que también contiene una gran parte de hidratos de carbono, necesarios para su vitalidad. Hace pocos años atrás, y realizando un trabajo practico de la EAN, en la reserva Natural Ribera Norte (San Isidro) con Fabián Gabelli, el mismo armo 5 días antes unos 6 bebederos con agua azucarada, para atraer algún picaflor, y estudiar el comportamiento del mismo, el día sábado se observo esa conducta; un individuo de la especie Picaflor Garganta Blanca (Leucochloris albicolis) se hizo dueño de los bebederos y no permitía que ningún otro Picaflor libara de ellos, tenia abundante cantidad de alimento a su disposición (tanto así como para 6 meses), y cualquier acercamiento de otro era repelido con reacciones violentas y totalmente irritado.
Pero su organismo necesita de proteínas, vitaminas, grasas, minerales, y las obtienen cuando ingieren piojitos, huevos, gusanos, larvas, que las encuentran en el interior de las flores, cazan en vuelo, van en busca de algún grupo de mosquitas que están en el aire, y vuelve a instalarse en la misma u otra percha cercana.
En época de floración es común ver al picaflor verde común (Chlorostibon aureoventris), libar flores de Seibo, Palan palan, Lantana, y también en algunas exóticas como Cardo de Castilla, Madreselva, Aloe Vera, Rosa China, entre otras.
Se esta difundiendo el uso de alimentadores, que el mismo consiste en un frasco invertido con agua muy azucarada, una flor artificial que en su parte central posee un pequeño orifico, donde el picaflor introduce su pico para libar de la esa solución.. Este método de atraer colibríes al jardín se hace con mucho riesgo para la vida de estas aves, ya que posee un gran efecto nocivo, esa mezcla azucarada se descompone, favoreciendo la candiasis, que es una infección provocada por el hongo Cándida muguet, que afecta la lengua del picaflor hasta provocarle la muerte. Puedo entender, que es hermoso tener en nuestro jardín la visita de estos formidables seres alados, pero lamentablemente no le podemos ofrecer un bebedero con cien por ciento de seguridad, el único bebedero confiable es la misma flor, por eso cultivemos plantas autóctonas, que harán una verdadera delicia para nuestros ojos, no nos olvidemos que “El goce de las flores es privilegio de los sabios”
Las Especies
Para la ciencia estos seres alados están comprendidos dentro del orden de los Apodiformes, que posee dos familias , la Apodidae que comprende a los vencejos, y la familia Troc
hilidae, a los picaflores, clasificando a 319 especies, y seguramente quedan algunas por descubrir. El nombre común mas popularizado es el de Colibrí, proveniente del caribe. Los Tobas los denominan jemiagaichi, los Aimaraes: luti-cchirú-cchurí, en avá ñeé (guarani): mainumbi.
En la Republica Argentina (Siguiendo a Juan Barnett y Mark Pearman) se tienen registros de 27 especies, aunque esta cifra no es definitiva, sobre todo en el norte hay registros de nuevas especies incursionando el aire argentino. A continuación detallo el nombre de cada uno de las 27 especies argentinas.
Ermitaño escamado ( Phaethornis eurynome)
Ermitaño canela ( Phaethornis pretrei)
Picaflor negro (Melanotrochilus fuscus)
Colibrí grande (Colibrí coruscans)
Colibrí mediano (Colibrí serrirostris)
Picaflor vientre negro ( Anthracothorax nigricollis)
Picaflor copeton (Stephanoxis lalandi)
Picaflor común ( Chlorostilbon aureoventris)
Picaflor zafiro ( Thalurania furcata)
Picaflor corona violacea ( Thalurania glaucopis)
Picaflor cola castaña ( Hylocharis sapphirina)
Picaflor bronceado ( Hylocharis chrysura)
Picaflor garganta blanca ( Leuochloris albicollis)
Picaflor de antifaz ( Polytmus guainumbi)
Picaflor vientre blanco ( Amazilia chionogaster)
Picaflor esmeralda ( Amazilia versicolor)
Picaflor yungueño ( Adelomyia melanogenys)
Picaflor puneño ( Oreotrochilus estella)
Picaflor andino común ( Oreotrochilus leucopleurus)
Picaflor andino castaño ( Oreotrochilus adela)
Picaflor gigante ( Patagona gigas)
Picaflor rubi ( Sephanoides saphanoides)
Picaflor frente azul ( Eriocnemis glaucopoides )
Picaflor cometa ( Sappho sparganura)
Picaflor de barbijo ( Heliomaster furcifer )
Picaflor amatista ( Calliphlox amethystine)
Picaflor enano ( Microstilbon burmeisteri )
No todas estas especies están estudiadas, muchas de ellas insuficientemente conocidas, otras con escasos registros de observación, no significa que cual o tales especies estén en problemas de conservación, quizás alguna que resulte escasa aquí, tiene mejor pasar del otro lado de nuestra frontera.
Desgraciadamente los ambientes se están modificando, degradando, reduciéndose a pequeñasporciones de tierras, y por consiguiente se ve afectada toda labiodiversidad, para que ello no siga ocurriendo se deben unir esfuerzos principalmente participando en entidades no gubernamentales. “todo lo que le pase a la tierra, nos pasara a nosotros mismos...” .
Santiago R. Fernández
guiraguira@infovia.com.ar
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